Los árboles producen el aire que respiramos, filtran el agua que bebemos, proporcionan hábitats a los polinizadores responsables de proporcionarnos alimentos, y mitigan el efecto de las olas de calor proporcionando sombra a una gran variedad de paisajes. Absorben CO2 del aire y lo utilizan tanto para crecer como para generar oxígeno. Solo entre 2001 y 2019, los bosques han absorbido una media neta de 7.600 millones de toneladas de CO2 al año.
Nuestros socios plantan árboles donde más se necesitan. Trabajan en más de 40 países y se centran en los ecosistemas más importantes. Estas zonas son fundamentales para luchar contra el cambio climático y reducir los niveles de carbono. Es un trabajo duro. Tienen que limpiar el terreno, cuidar los arboles pequeños, trasplantarlos del vivero al lugar de plantación y vigilarlos mientras crecen para evaluar su supervivencia.
Nos asociamos con organizaciones de confianza y certificadas como Arbor Day Foundation, Eden Reforestation Projects y One Tree Planted.